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LAS COSTOSAS ASPIRACIONES DISFRAZADAS DE ALTRUISMO

Es Mazatlán el único municipio de Sinaloa donde algunos personajes, se promueven abiertamente como aspirantes a la Presidencia Municipal.

Decenas de espectaculares, reuniones masivas para agasajar en su día a las madres y a los niños; rifas de costosos regalos, organización de conferencias, jornadas médicas, regalo despensas y dinero, apoyo a escuelas y el festejo a lo grande de sus cumpleaños con cientos de invitados, son la divisa que marca el costoso ritmo de algunos aspirantes.

Y aunque públicamente no han dicho porqué o de qué partido son aspirantes, algunos de ellos deslizan entre sus seguidores la especie de que irían por MORENA porque son amigos de los hijos del gobernador, o mantienen con Rubén Rocha Moya relaciones de amistad o apoyan a algún aspirante presidencial de ese partido.

Hasta ahora el partido guinda en Sinaloa no se ha deslindado de este ambiente preelectoral que, se supone, no corresponde a los principios de equidad, democracia y transparencia que profesa.

A menos, efectivamente, que MORENA o el gobernador Rubén Rocha, hayan dado la anuencia para que algunas «corcholatitas» marismeñas, que no son militantes, se muevan bajo el arcaico ritmo donde tener y gastar dinero sea la condición fundamental para competir al interior de su partido.

Sería interesante que los líderes estatales de MORENA, tanto Merary Villegas como Manuel Guerrero, opinaran al respecto, para saber si avalan o se deslindan de este tipo de ejercicio que a juicio de muchos morenistas nada tiene que ver con decisiones verdaderamente democráticas. La militancia real se los agradecería.

Pero más allá de si estos personajes buscan o no ser candidatos del partido oficial, es importante hacer algunas consideraciones:

Para ser justos, algunos de ellos sustentan su activismo a través de fundaciones o asociaciones para ayuda a la comunidad, aunque sus agitados movimientos han generado la percepción social de que en el fondo lo que buscan es ser tomados en cuenta para ocupar posiciones electorales.

Es decir, la nobleza que debiera ser reconocida en estos personajes y sus organismos por actuar a favor de los desprotegidos, la sociedad la pone en duda ante la sobredimensión propagandística de su activismo y sus imágenes, lo que no se corresponde con la sentencia bíblica de que “No dejes que tu mano izquierda sepa lo que hace la derecha”.

Lo anterior significa que, al igual que Morena, por ser este partido al que se involucra, estos personajes de una vez nos dijeran si quieren ser candidatos a un puesto de elección popular o bien que sus propósitos centrales es seguir ayudando a la gente, no desde el poder gubernamental, sino desde el poder espiritual, altruista y desinteresado. Dirían en el rancho: “Sí Chuy”.