DEL OSO DE DON OMAR Y LA PÉRDIDA DE CRÉDITO
¿Qué no se supone que Omar García Harfuch es el hombre más informado del país en tanto Secretario de Seguridad Pública , con una unidad de inteligencia que debiera estarle informando y a su vez a la presidenta Claudia Sheinbaum?
Porque ayer durante la conferencia mañanera de la presidenta Sheinbaum, le preguntaron a Harfuch sobre el caso Sinaloa, y particularmente sobre la cancelación de la feria ganadera, y respondió que al gobierno no lo intimidan los grupos delictivos y que el evento no se cancelaría. Así, con esa firmeza. ¿Ignoraba a caso que desde el domingo pasado los organizadores de la feria habían dado a conocer la suspensión? Un super oso que luego la presidenta Sheinbaum trató de enmendar diciendo que la decisión quedaba en manos del gobernador Rubén Rocha.
¿De ese tamaño es la descoordinación? Da desconfianza, porque si un asunto tan elemental, y al mismo tiempo clave en la vida violentada de los culiacanenses, lo desconoce la máxima autoridad en materia de seguridad, ¿Qué puede esperarse de la llamada estrategia de contención e inteligencia?
Ah! Eso sí bueno para venir a exhibirse por una de las zonas de Culiacán, como Las Quintas, caminando junto al gobernador y al Secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, como para mandar la señal que aquí no pasa nada. Eso sí, rodeados de soldados, policías y guaruras, lo que le cayó como patada de mula a la raza. Dicho por las bocas más decentes, muchos se preguntaron al más puro estilo de Juan Gabriel: ¡Se parecen tanto al PRI, que no pueden engañarnos!
Ese es el tema. Como dicen una cosa dicen la otra y, por eso, ante lo que parece la estrategia de la Chimoltrufia, la ciudadanía con justa razón desconfía y se pregunta si realmente existe esa coordinación de la que tanto se presume. Una cosa es saber, en voz de la autoridad, que han arribado a Sinaloa, y particularmente a Culiacán, miles de soldados «para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos», y otra lo es si estos elementos patrullan nuestras calles y hacen su trabajo con efectividad. Si se coordinan entre ellos y con los nuestros. No tanto, según se ve.
Y la pregunta es central porque los actos delictivos de todos los niveles no cesan y mucho menos se evitan. Las fuerzas del orden, en mucho de los casos, solo llegan a levantar cuerpos, a apagar carros en llamas o ser testigos de robos a comercios, de vehículos y otras fechoría. Culiacán, por ejemplo, es una ciudad sin ley porque no sabes en qué momento van a asaltar tu negocio, te van a quitar tu vehículo, te van a asaltar, a levantar, a extorsionar, secuestrar y asesinar etc. y etc. El miedo, la incertidumbre, el estrés, la desesperanza, el encierro, tienen enferma a la gente.
Eso explica también porqué, de manera particular, los usuarios de las redes sociales, se le van al cuello al gobernador Rocha incluso en sus cuentas oficiales. Ni los bots ni los funcionarios del gobierno, que se vuelven puras alabanzas, alcanzan a disminuir tanto comentario negativo hacia un gobernante al que le perdieron el respeto. Y en las últimas mediciones de popularidad a los niveles de gobierno, hasta Andrés Manuel y ahora Claudia han pagado los platos rotos. Ellos también aparecen mal calificados en Sinaloa.
Por eso uno de los retos centrales del rochismo es recuperar la confianza y la credibilidad poco a poco perdida desde junio pasado, porque antes de esa fecha el gobernador Rocha, desde el inicio de su mandato, siempre apareció en los primeros lugares nacionales y, entre los gobernadores de MORENA, el mandatario mejor calificado. ¿Que fue lo que ocurrió entonces, que de pronto, en poco tiempo, la nave de la credibilidad se vino a pique? Hay muchas respuestas, pero una central tiene que ver con el asesinato de Héctor Melesio Cuén, el secuestro de Ismaél El Mayo Zambada y su posterior carta que impactó mucho en la opinión pública estatal, nacional e internacional. Desde entonces se desataron los demonios en Sinaloa.
Pero regresando a don Omar Gqrcía Harfuch, quien goza de buena fama como policia, ojalá y rectifique y regrese de nuevo a Sinaloa a encabezar operativos y a detener a los malos, no a pasearse como lo hizo en su primera visita. Es cuanto.